A nadie que se precie de veraniego le gusta verse pálido durante esta calurosa estación. Un hermoso color dorado siempre realza la belleza de nuestra piel. Y qué mejor que si puede durar todo el año, aunque para ello tengamos que tomar el sol más tiempo de lo normal.
Este suele ser el típico pensamiento de aquellos obsesionados con la luminosidad que el astro rey puede aportar a nuestra dermis. No obstante, los perjuicios son mayores que las ventajas y en un abrir y cerrar de ojos podemos pasar de un brillo playero a quemaduras que pelan e inclusive dejan manchas capaces de convertirse en cáncer a la piel.
No es necesario arriesgar nuestra salud para vernos atractivos. Si la falta de color es el problema, basta con realizar muy temprano en la mañana -cuando los rayos solares recién están saliendo- una caminata de media hora protegidos por un buen autobronceador.
Este producto del bronceado saludable contiene DHA, una sustancia que al contacto con la dermis produce el teñido de las células de la capa córnea, que en buen cristiano es lo que necesitamos para que nuestra piel tenga una tonalidad morena proporcionada sin alterar su equilibrio interno.
Los autobronceadores no producen manchas y se absorben al instante, por lo que los resultados se pueden comprobar rápidamente. Podemos usarlos como producto de rutina todo el año. Pero como la mayoría no lleva índice de protección solar, cada vez que nos expongamos al sol hay que aplicar encima un protector con un mínimo de FPS 15.
Fuente: Terra.com
Imagen: Univision.com
Tags Blogalaxia: Belleza, Salud, Color De La Piel, Autobronceador.
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