Quién no envidia las siluetas tonificadas de los deportistas. Tener esos cuerpos de infarto implica mucho entrenamiento y sacrificios. Pero cuando no hay las debidas precauciones, ese régimen puede ocasionar algunos perjuicios para la salud y la belleza, como los que representa el llamado “pie de atleta”.
El “pie de atleta” es un tipo de hongo que se produce en la piel de esta zona por la acumulación de humedad. Se le conoce de esta manera porque los deportistas son uno de los principales afectados, al sudar mucho y utilizar constantemente las duchas comunes de los gimnasios.
No obstante su nombre, este hongo puede infectar los pies de cualquier persona, dada la facilidad de contagio. Generalmente comienzan en las plantas hasta extenderse -casi sin darnos cuenta- a los bordes y espacios entre los dedos, que es la parte más difícil de combatir.
Sobre todo en las épocas más calurosas, hay que ser más disciplinados con la higiene de los pies, lavándolos al menos dos veces al día o cada vez que lleguemos a casa. Hay que refregarlos muy bien con el jabón y secarlos sin dejar ninguna gota en contacto con la piel.
Como la felpa de la toalla no absorbe del todo, lo siguiente es pasar papel toalla por la superficie y los pliegues interdigitales para después aplicar una crema humectante que evite la resequedad causada al frotar el papel y hace el pie más resistente al contagio.
También procuremos usar un calzado abierto o que no sea sintético (porque genera más sudor). Y si vamos al gimnasio, duchémonos con slaps o sayonaras y luego del secado, apliquemos talco antifúngico (antihongos).
En caso haya una persona con pie de atleta en casa, esta debe bañarse sobre un step de madera y evitar caminar descalza para no contagiar a los demás (lo mejor es que camine con medias delgadas de algodón).
Fuente: Healthlibrary.epnet.com
Imagen: La Prensa Libre
Tags Blogalaxia: Belleza, Salud, Pies, Pie De Atleta.
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