Cuáles son las frutas que nos ayudan a combatir el envejecimiento

El objetivo de todo tratamiento de belleza antiarrugas es regenerar los tejidos y reducir la oxidación de las células de nuestra piel. Si bien es cierto que las cremas, sérums y lociones cuentan entre sus componentes con todas las vitaminas necesarias para lograr su propósito y devolvernos la firmeza, tonicidad y lozanía perdidas por el paso del tiempo, debemos reconocer que igual o más importante es el cuidado interno que le prodiguemos a nuestra piel.

No olvidemos que cada día son más las líneas de productos anti-edad que utilizan principios activos basados en lo que la madre naturaleza nos obsequia, para potenciar su eficacia. En esta oportunidad te vamos a informar acerca de la necesidad de consumo que requiere nuestro organismo de las vitaminas A, B3, C y E y cuáles son las frutas que nos las proporcionan.

La piel necesita de vitamina A o betacaroteno para la regeneración de los tejidos y neutralizar los radicales libres; vitamina B3 o niacina, cuya carencia produce piel seca y agrietada; vitamina C, por su acción antioxidante (protege de los radicales libres que oxidan las células), nos proporciona colágeno y repara los vasos sanguíneos; y la vitamina E, que favorece la regeneración celular, acelera la cicatrización y protege las membranas celulares. Las frutas que concentran estas vitaminas son el melón y el mango:

• El melón: El consumo de 100 gr. de esta fruta equivale a tomar 90 gr. de agua, tan necesaria para mantenerla hidratada en todo momento, especialmente en la estación de verano. También esos 100 grs. contienen 322 mcg. de betacaroteno, 32 mg. de vitamina C y 0.16 mg. de vitamina E.
• El mango: Considerado tan bueno o mejor que el melón, además tenemos la ventaja de encontrarlo todo el año. Este fruto fibroso y jugoso supera al melón en vitaminas antienvejecimiento, proporciona por cada 100 grs.: 81 g.cde agua, 478 mcg. de betacaroteno (es la fruta fresca con mayor acción vitamínica A), además de vitamina C, vitamina E y niacina o vitamina B3. También contiene zinc, mineral que interviene en la formación del colágeno y elastina. Y por si fuera poco tiene propiedades antioxidantes. Debemos conocer que el consumo de este maravillosa fruto, por su contenido de vitaminas A, C y E, nos ayudan a cuidar nuestras arterias y retinas, a reducir el colesterol y también por su alto contenido de potasio y bajo de sodio, también reduce la presión arterial.

Fuente: Revista Prevention N° 187

Imagen: Behance

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