El cuello requiere tanto o más cuidado que el rostro porque solo cuenta con tres músculos para sostenerlo, lo que hace que pierda pronto su juventud.
Lo más importante para protegerlo del paso del tiempo y de las agresiones del ambiente es ejercitarlo regularmente y aplicarle masajes que puedan devolverle el tono a sus músculos que se tornan flácidos y débiles por el poco trabajo que realizan. El cuello tiene que soportar todo el peso de la cabeza, es el que más sufre con el paso de los años y tiene la piel pobre de glándulas sebáceas y los tejidos muy delicados, por ello sus consecuentes arrugas, por tanto necesita de cuidados.
Los ejercicios sugeridos son los siguientes:
PARA LA MANDÍBULA Y EL CUELLO:
- Abre la boca estirando la piel del cuello, alargando la lengua hacia fuera y mantenla así 10 segundos, repítelo 10 veces.
- Mirándote al espejo, aprieta los dientes con fuerza y muéstralos forzando una sonrisa, repetir 10 veces.
- Con los hombros relajados, estira tu cuello hacia arriba, inclínalo primero hacia el lado derecho, luego hacia el izquierdo, después hacia delante estirando el mentón ligeramente hacia arriba, repertir 10 veces.
- Con la parte superior de las manos golpea alternadamente y con mucha suavidad la barbilla, manteniendo la nuca y los hombros relajados. Hacerlo durante un minuto.
PARA LA BASE DEL CUELLO Y LOS HOMBROS
- Mover los brazos como si estuvieras nadando durante dos minutos.
- Haz círculos con los hombros, primero con uno y luego con el otro, durante dos minutos.
- Encoge los hombros 20 veces.
- Cruza las manos delante del mentón y empuja fuertemente con la barbilla hacia abajo. Enseguida golpea suavemente con los nudillos de los dedos toda la zona del collar de huesos a fin de tonificar sus músculos y estimular la circulación sanguínea.
- Aplicar una crema especial para el cuello.
No te olvides de seguir estos básicos consejos y tu cuello siempre lucirá joven y terso.
Fuente: Revista Glamour Oct. 2006
Imagen: Morethings.com
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