Adiós a los callos

Estás que ya no puedes dar ni un paso más. El dolor de pies debido a los callos es una tortura que sufren millones de mujeres y hombres que trabajan de pie y que además tienen la mala suerte haber nacido con los pies más planos que una tabla o demasiado  curvos.

A continuación te doy unos consejitos para que puedas aliviar tu dolor y le digas adiós a los callos:

• Cada vez que te bañes, frota la zona callosa con una piedra pómez. Luego sécalos bien y aplícate una buena cantidad de aceite de mamey para humectarlos.
• Una vez por semana haz una pasta con pastillas de vitamina C (la cantidad de pastillas depende de la cantidad de callos y del tamaño de tus pies, aproximadamente unas 12 pastillas) trituradas con una poco de agua. Esta pasta es ideal para ablandar los callos. Aplica la pasta en la parte con callosidades y luego envuelve tus pies con una toalla, deja la pasta por una hora. Luego enjuágate con agua tibia y échate un poco de humectante después de secarte los pies. Sentirás un poco de ardor, pero será por unos minutitos.
• Cada vez que sientas tus pies cansados. Pon en una batea un poco de agua caliente con sal y remoja tus pies por unos 10 minutos. Luego échate en tu cama con los pies en alto.
• Trata de no cortarte los callos tú misma, porque te crecerán más grandes y duros. Acude a un especialista. Después, como mantenimiento, pásate la piedra pómez o una lima especial para callos cada dos o tres días.
• Durante el verano, puedes aprovechar la oportunidad para ir a la playa a caminar descalza. Es una manera relajante de eliminar las callosidades.

Sigue estos consejitos y dile adiós a los callos. Tus pies te lo agradecerán.

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