Todas las mujeres conocemos de sobra la importancia de unas manos bien cuidadas y por ello las que buscamos guardar una apariencia correcta prestamos especial interés a nuestras uñas.
En anteriores posts hemos descrito minuciosamente cuáles son los pasos que debemos seguir para realizarnos una buena manicure, pero hay uno en particular al que deberíamos prestar especial atención, aquel en el que debemos recortar las uñas para darles la forma deseada.
Es verdad que muchas veces no reparamos en ello pero el largo de las uñas es para las manos algo así como lo que un corte de cabello puede ser para el rostro: define en gran medida nuestro estilo y nuestra personalidad. Y así como para cada tipo de rostro existe un corte adecuado para cada tipo de manos existe un largo ideal.
Si nuestras manos son largas lo más probable es que nuestras uñas sean también de forma alargada, entonces tendremos la ventaja de poder usar las uñas tanto largas como cortas pues siempre se verán estilizadas.
Si, por el contrario tenemos manos pequeñas con uñas de la misma forma lo mejor es guardar un tamaño que pueda mantener un equilibrio a la vez que deje que éstas luzcan estéticas, un largo intermedio es el ideal para alargar un poco nuestros dedos sin que se vean desproporcionados. Lo mismo para las manos de tamaño intermedio.
En general, debemos recordar que las uñas demasiado largas lucen grotescas y totalmente antiestéticas, si bien hace algún tiempo eran comunes ahora lo que prima es la practicidad y la pulcritud.
Si lo que queremos es dejarlas crecer un poco lo mejor es limarlas de forma cuadrada, de esta manera evitaremos que se quiebren fácilmente y crecerán lindas y sanas.
Fuente: Consejos de Belleza
Foto: Orient-express.com
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