¿Quién no quisiera tener una barriguita plana y tonificada? Pero si no somos muy constantes en hacer ejercicio, al menos esperamos no parecer embarazadas con aquellas hinchazones que dan a nuestro abdomen un volumen descomunal.
El vientre inflamado -que en jerga médica se llama distensión abdominal– suele hincharse por la aparición de incómodos y hasta dolorosos gases producidos por comer alimentos que contienen mucha fibra, como frutas, vegetales y legumbres. También por el síndrome pre-menstrual (SPM), el embarazo, la ingestión inconciente de aire y el consumo de lácteos, en el caso de las personas con intolerancia a la lactosa.
Casi siempre nuestras molestias desaparecen cuando comemos con moderación -tratando de que sea lo más lento posible- y nuestros alimentos son digeridos. Además, ayuda mucho evitar las bebidas carbonatadas -como las gaseosas-, los chicles (o gomas de mascar), chupar caramelos, tomar líquidos con cañitas (pajillas) o sorber bebidas calientes.
Si bien las frutas y verduras contienen fibra, estas no tendrían por qué hacernos daño. Lo ideal sería acudir a un nutricionista que nos proporcione la dieta más adecuada según las necesidades de nuestro organismo. Lo mismo en el caso de las personas con intolerancia a la lactosa, que deben compensar el no tomar leche con otros alimentos igualmente nutritivos.
La terapia más efectiva es tener buenos hábitos alimenticios y aprender a controlar nuestro estrés. Pero si la hinchazón no desaparece, aumenta o nos duele cuando nos tocan la barriga, debemos llamar inmediatamente al doctor porque puede ser signo de alguna molestia mayor. Aunque si las grasas son la perdición de nuestra pancita, ya sabemos la razón de su redondo aspecto. Mejor ir buscando gimnasio.
Fuente: Nih.gov
Imagen: Cuerpodiet.com
Tags Blogalaxia: Salud, Alimentación, Abdomen Hinchado, Distensión Abdominal.
Visítanos en