Estrategias para dejar de fumar exitosamente

¿Estás lista para dejar de fumar, pero siempre hay algo que te hace volver al vicio? Dejar el cigarro es una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida, pero es una de las mejores cosas que he hecho por mi salud. Si realmente has tomado la decisión de llevar una vida saludable y dejar de fumar, entonces estas estrategias pueden ayudarte a tener éxito.

Ponlo por escrito. A veces hacer una lista de lo que te gusta sobre fumar y por qué quieres dejarlo puede hacer que veas las cosas con perspectiva. Entre las cosas que puedes poner en por qué quieres dejar de fumar están «dejar el mal aliento», «tener más energía», «reducir el riesgo de cáncer y ataque al corazón»… Estas pueden ser algunas de las razones que te motivan a dejar de fumar, ponlas en una lista para recordártelo. También puede ayudar pensar en todo lo que ganarías si ya no fumaras, entre ello una vida más saludable y dinero que ya no gastas en cigarros y que puedes invertirlo en algo que te guste.

Busca ayuda. Comenta con tu familia, amigos y colegas del trabajo que estás planeando dejar de fumar, tal vez alguna de esas personas se anime a dejarlo contigo, siempre es más fácil dejar un vicio si se tiene compañía.

Tómalo con calma. Pueden empezar a dejarlo simplemente limitándote en el número de cigarrillos por día. Intenta fumar sólo la mitad de cada cigarrillo y trata de dejarlos fuera de tu alcance mientras trabajas o estás en casa. Intenta reemplazar el descanso que te tomas para fumarte un cigarro por una actividad física. Y finalmente escoge un día para parar del todo.

Evita situaciones que te induzcan a fumar. Anda a lugares donde fumar está prohibido, mantente ocupado durante tus horas de trabajo. También ayuda reemplazar el cigarro por masticar chicle o levantarte de la mesa en cuanto terminas de comer. Tomar agua en lugar de café o alcohol. Practica diciendo «no gracias, no fumo».

Prueba productos para dejar de fumar. Para evitar la sensación de «matar por un cigarro» consulta con tu médico sobre terapias que reemplazan la nicotina, como parches o chicle.

Distráete. Cuando quieras fumar llama a un amigo, date una vuelta o sal a correr. Mantén la boca ocupada masticando goma de mascar, un mondadientes o una cañita. Si aguantas lo suficiente, generalmente el deseo por nicotina pasa. No pienses que está bien fumar sólo un cigarro, no está bien y arruinarás todo el proceso.

Relájate. Estrés o ansiedad aumenta la urgencia de fumar. Mantén el estrés bajo control, prioriza tus actividades, tus tareas. Considera lo que puedes delegar a otra persona. Toma un descanso cuando lo necesites. Respira profundamente. Estírate. Escucha tu música favorita y ríe. Date un recompensa por no fumar haciendo algo que te gusta como un baño de tina o ver una película.

Tómalo como una actividad de cada día. No te preocupes en la próxima semana o el mes siguiente. Concéntrate en un día a la vez. Cada hora sin fumar te acerca más a tu meta.

Aprende de tus errores. Si no pudiste más y te fumaste un cigarrillo o volviste a tu antiguo patrón fumador, no te rindas. Identifica qué fue lo que te hizo fumar de nuevo, trata de aprender de esa experiencia y decide qué puedes cambiar para tener éxito la próxima vez.

Fuente: Mayoclinic.com

Imagen: Lifedynamix.com

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