A la hora de bajar de peso, lo mejor es hacerlo poco a poco.
Al disminuir lentamente esos kilos de más, el metabolismo no se altera, por lo que nuestro organismo se acostumbra a su nuevo peso y ya no hay recuperación de rebote al terminar la dieta.
Cuando reduces tu peso lentamente tienes más posibilidades de perder solamente grasa y ésta es más difícil de recuperar. En cambio, las dietas que te hacen perder peso rápidamente, te harán perder músculo y agua, desnutriéndote y forzando a tu cuerpo a recuperarse rápido, ocasionando así el famoso efecto rebote.
La piel también se va adaptando poco a poco, y de este modo se evita que pierda elasticidad y quede flácida.
De modo que ya sabes, a la hora de llevar a cabo un plan de acción contra tus michelines, lo mejor es hacerlo poco a poco, y siempre consultando con un profesional.
Visítanos en
Facebook
Twitter