En anteriores post hemos hablado de distintas maneras de eliminar el vello corporal y es que, tanto en invierno como en verano, el querer ver nuestra piel libre de vellosodidad es una preocupación que nos aqueja.
Muchas mujeres optan por medidas radicales como la depilación láser, que resulta definitiva y nos libra para siempre del problema, pero, para aquellas que preferimos las formas caseras, la cera es una excelente opción.
Que la depilación con cera duele es innegable, pero para las que no nos animamos por el láser pero tampoco queremos el resultado efímero de las rasuradoras o de las cremas depilatorias nada mejor que hacernos las valientes. «La belleza duele» dicen por ahí, nunca escuché algo más preciso para este caso.
Además del dolor, el utilizar cera atemoriza pues al utilizarse mayormente en estado caliente es natural que pensemos que corremos el riesgo de quemaduras y es cierto siempre que no se realice por un experto. Sin embargo, existen en el mercado las llamadas bandas de cera, particularmente he probado las más finitas, indicadas para el rostro, con muy buenos resultados y conozco muchas personas que las utilizan en brazos y piernas sin ningún problema.
Las bandas de cera no necesitan calentarse demasiado lo que las hace prácticas y seguras pues ahorran tiempo y evitas el riesgo de quemaduras.
¿Cómo depilarte con bandas de cera? El procedimiento es muy sencillo, se retiran de la caja, se calientan frotándolas entre las palmas de las manos, se aplican sobre la piel limpia y, luego de unos segundos, se tira de ellas para retirar el vello. Por lo general, vienen con un gel especial para evitar irritaciones que debemos aplicar luego de la depilación y ¡listo!. Lo mejor es que están disponibles en cualquier farmacia o supermercado y que son muy económicas.
Imagen: Facilísimo
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