Combatiendo las espinillas

La presencia de espinillas en la piel es un problema común en todas las edades, siendo más fuerte en personas que están atravesando por la pubertad y los veintes. Sin embargo personas en los treintas y más pueden seguir aún sufriéndolos sobre todo si tienen piel grasa.

Las espinillas son una forma de acné que aparecen cuando existen desórdenes en los folículos pilosebáceos de la piel. Estas unidades pilosebáceas (glándula sebácea, folículo piloso y el vello en sí) son el mecanismo humectante propio de la piel.

Las glándulas sebáceas secretan aceites llamados sebum los cuales son almacenados en el folículo. Cuando el folículo se llena, el aceite se desborda hacia la piel. Este sebum se encarga de mantener la piel humectada y saludable. Pero algunas veces lo que sucede es que el aceite se queda atrapado dentro del folículo piloso y bacteria se desarrolla en el folículo, conllevando a una infección conocida como «el granito». Algunas veces, en lugar de infectarse, el folículo sólo se rellena con una masa de grasa a la que llamamos «espinillas», las cuales pueden tener cabeza negra o blanca.

La diferencia entre éstas es que las cabezas negras son masas de grasa y células muertas que quedan atrapadas en la superficie de la piel y al contacto con el aire la melanina se oxida causando la coloración negra. Mientras que las cabezas blancas son masas de grasa y células muertas atrapadas dentro del folículo piloso y al no haber contacto con el aire la melanina no se oxida por lo que permanece blanco.

Deshacernos de las espinillas, negras o blancas, toma tiempo, consistencia y esfuerzo… pero es un proceso bastante simple. Debido a que el acné no es activado por los alimentos que ingerimos, no es necesario hacer una dieta estricta, sí debemos cuidarnos un poco y reducir o evitar lo que pueda exacerbar el problema. El acné tampoco significa que la piel está sucia por lo que no es necesario lavarnos continuamente la cara. Esto causaría perder la humectación natural de la piel provocando resequedad e irritación. Usar un limpiador facial dos veces al día es suficiente.

Las espinillas pueden ser tratadas usando productos antibacteriales como peróxido de benzoil y tretinoin. El peróxido de benzoil reduce la formación de las masas de grasa dentro del folículo y el tretinoin fuerza el folículo a abrirse para que las masas de grasa sean fácilmente expulsadas.

Entendiendo como funciona el acné es más sencillo tratarlo.

Fuente: Beautyden.com

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