Las cejas son el marco que determina la expresión de la mirada. Y unas cejas bien diseñadas equilibran las facciones y armonizan la expresión facial, a la vez que favorecen el buen resultado del maquillaje.
Aunque en ocasiones la moda ha impuesto unas cejas excesivamente finas o demasiado gruesas, el estilismo actual tiende a respetar su forma natural porque, de lo contrario, puede alterar significativamente la expresión de la mirada y la armonía del rostro.
La mejor opción para depilar tus cejas es utilizar unas buenas pinzas bien ajustadas y precisas que te permitan controlar con detalle los pelos a retirar.
No es recomendable depilarlas a la cera, porque te arriesgas a retirar más pelos de los necesarios. Y por descontado, ni se te ocurra afeitarlas, quizás no te reconocerías…
Antes de empezar a depilar, prepara todo lo que te facilitará este ritual de belleza:
- Pinzas: Puedes elegir la que mejor se adapte a tus necesidades. La pinza de punta recta facilita una sujeción más firme del pelo, la redonda permite una depilación más rápida y la de punta oblicua es la más indicada para retirar los pelos rebeldes.
- Espejo de aumento: Para que puedas ver con todo detalle cada pelo. Además, gracias a su formato rectangular conseguirás un resultado más simétrico porque verás ambas cejas a la vez.
- Peine dúo en aluminio de cejas y pestañas: El lado de púas cortas te resultará muy práctico para peinar tus cejas. Y recuerda que para separar las pestañas y retirar el exceso de máscara puedes utilizar el lado de púas más largas.
Imagen: Depilación cejas
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