Cómo tener una piel sin acné, ni arrugas con el peeling de glicólico

Lo mejor para renovar la piel es un peeling cutáneo que tiene como objetivos, eliminar las células muertas de la superficie de la piel, activar las células de la dermis para que  se produzcan nuevas fibras de colágeno y elastina, dos elementos fundamentales de la piel  que le proporcionan el tono y la hidratación al cutis. De esta forma se facilita cualquier tratamiento posterior del rostro ya que los  componentes de los productos que se apliquen van a tener una mejor absorción.

Se requiere  de cuatro a seis sesiones, con un intervalo de dos semanas entre cada sesión para apreciar los resultados

Existen dos tipos de exfoliación, la manual y la química. La manual se realiza generalmente con un guante de crin, y la química realizando un peeling de glicólico que se aplica en el rostro y logra  exfoliarlo, limpiando las células muertas y los poros otorgándole luminosidad a la piel. Este proceso se tolera muy bien y no produce irritaciones ni pigmentaciones.

Al finalizar la exfoliación  se debe  realizar una  hidratación adecuada y después  se debe aplicar una mascarilla dermo-reparativa que garantice la recuperación total de la piel.

Este tratamiento es muy provechoso porque permite corregir las arrugas finas, eliminar el acné sin dejar cicatrices, mejorar el tono y, además, de se puede realizar en cualquier época del año. También tiene un alto nivel de tolerancia  y permite maquillar el rostro a las 24 horas. Si se realiza en verano se recomienda  usar  una crema con factor de protección y evitar la exposición al sol.

Los resultados  mas satisfactorios se consiguen  después de 4 a 6 sesiones con un intervalo de una a dos semanas entre cada sesión.

Fuente: Revista Cuerpo de mujer 2007

Imagen: Biocuidados.wordpress.com

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