Qué debemos tener en cuenta antes de realizar una limpieza facial

Todos los rostros, incluso el que aparenta estar más cuidado, presentan ciertas imperfecciones que, gracias a Dios y a la cosmética, son susceptibles de ser eliminadas. En la mayoría de casos, solo es cuestión de realizar una adecuada limpieza facial teniendo en cuenta las características de nuestra piel.

Como en la limpieza facial se realiza una completa exfoliación o eliminación de las células muertas de la piel de la cara, es normal que esta se irrite luego del tratamiento, sobre todo en las personas que tienen un cutis sensible. Algunos de los signos de “sensibilidad facial” son, por ejemplo, la acumulación de acné, manchas y un tipo de piel muy clara.

Si queremos realizar la limpieza facial para ir a algún compromiso, lo más aconsejable es realizarlo con un mínimo de dos días de anticipación para que la irritación inicial vaya cediendo. También es recomendable evitar el contacto con el sol para  evitar que nuestra dermis se maltrate y queden marcas de quemaduras.

En cuanto al procedimiento mismo de la limpieza facial -si la vamos a practicar de forma casera-, es conveniente preparar un vaporizador a base de agua caliente y manzanilla u otra planta de propiedades desinflamantes, como la hierba luisa o el llantén.

Así mismo, hay que tener muy en cuenta la higiene del procedimiento, utilizando un jabón neutro (de preferencia, exclusivo para la limpieza), mucho algodón -también nuevo-, una vincha de tela para sujetar el cabello y un par de toallas de felpa suave para  no irritar la piel al contacto con el rostro.

La limpieza facial dura en promedio una semana y puede repetirse cada quince días. En el intervalo entre limpieza y limpieza debemos usar un dúo de crema hidratante y astrigente (de preferencia, nuestra crema desmaquillante también debe tener ambas propiedades), que debemos usar antes y después de dormir.

Fuente: Nosotros2.com

Imagen: El Universal

Tags Blogalaxia: Belleza, Salud, Rostro, Cutis, Limpieza Facial.