Toda meta implica un esfuerzo para conseguirla. Así que para desaparecer esos rollitos que tanto afectan nuestra figura y la percepción de nuestra imagen, hay que ponerle mucho “punche” y disciplina al ejercitarnos.
Pero sudar la “gota gorda” no tiene que ser un completo sacrificio. Por el contrario, puede servir de terapia contra el estrés y hacernos descubrir potencialidades que nunca creímos tener.
El boom actual de los gimnasios (y actividad casi adictiva) es el Body Combat. Esta disciplina integra lo mejor del kick boxing, full contact, karate y tai chi en energizantes coreografías que simulan una pelea cuerpo a cuerpo, pero que en realidad se efectúa frente a un espejo.
Esta mecánica del “combate con uno mismo” permite un mayor desfogue de la cólera, tristeza y preocupaciones acumuladas, así como un reconocimiento de los puntos fuertes y débiles del cuerpo.
A nivel físico, el Body Combat aporta gran flexibilidad y resistencia cardiovascular y es ideal para fortalecer todos los grupos musculares, con énfasis en los de los brazos, hombros, abdominales y espalda. Por ello es el complemento ideal de otras actividades que trabajan la musculatura del nivel inferior (glúteos y piernas), como el spinning.
Es recomendable practicar el “Combate Corporal” un promedio de tres veces por semana, con ropa de algodón -incluyendo muñequeras- zapatillas flexibles y de suela alta para resistir el impacto y, por supuesto, la infaltable botella de rehidratante.
Fuente: StarMedia
Imagen: Examiner.com
Tags Blogalaxia: Belleza, Salud, Ejercicio, Body Combat.
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