Todos somos conscientes de que el encontrarnos en una situación permanente de estrés nos puede traer, como consecuencia, que nuestro sistema inmunitario disminuya y acabe debilitando nuestro organismo.
Tener cierto grado de tensión es positivo, porque sirve para mantenernos alerta y activos a nivel físico y mental, pero el problema empieza cuando la tensión es tan intensa hasta el punto de disminuir la capacidad de reacción y sentir inseguridad.
El temor nos lleva a pensar que no seremos capaces de hacer frente a una situación determinada y los pensamientos negativos cobran fuerza. En este caso el estrés nos resta energía para superar de forma adecuada cualquier situación.
Nos sucede que algunos días nos sentimos más cansadas de lo habitual y esto, por lo general, coincide con épocas de exceso de trabajo o problemas familiares; el motivo es que los niveles de estrés elevados repercuten nocivamente sobre nuestra salud.
Lo que necesitamos es aprender algunas técnicas para mantenerlo bajo control, así que toma nota de los siguientes consejos para hacer que tus días resulten más saludables y relajados:
- Practica buenos hábitos de alimentación: cuidar nuestra dieta y tener horarios fijos de comida. Esta debe ser variada, con elevada ingesta de pescado, frutas, verduras frescas y lácteos, además de asegurarnos un buen aporte de vitamina C.
- Empezar el día con estiramientos: con esto conseguiremos oxigenar nuestro cuerpo y aportar más energía para afrontar la jornada.
- Hacer un alto a nuestras labores a media mañana: 15 minutos para aprovechar en tomar un tentempié o para no hacer nada.
- Ríe: está comprobado que este gesto reduce los niveles de estrés, por lo tanto no debemos privarnos de tan saludable costumbre.
- El ejercicio físico: nos ayuda a controlar la ansiedad, pero tambien a ampliar el círculo de amistades y a evitar el aislamiento. Además, ayuda a mejorar la condición física e incrementa la actividad del sistema inmune.
- Realizar una caminata diaria: lograremos recibir oxígeno, nuestras neuronas segregarán los principales neurotransmisores encargados de elevar el ánimo y disminuir la ansiedad.
- Una actividad agradable: un paseo o salida con amigos o con nuestra pareja sirve para reducir la tensión acumulada durante la semana y empezar la siguiente con mejor ánimo.
- Hacer un repaso mental de lo realizado en el día: cumplir con todo es casi imposible para cualquiera. Al analizar todas las tareas desarrolladas, y que por lo regular nos olvidamos, nos llenará de energía.
Fuente: Programa Saber Vivir.
Imagen: ElUniversal.
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