Sin duda, en los últimos años, el láser se ha convertido en uno de los más populares y también revolucionarios tratamientos en el campo de la belleza. Básicamente lo ha conseguido de dos formas: la primera es que, antes, un tratamiento agresivo tenía un periodo de recuperación bastante largo (como el de una operación), lo que ha cambiado radicalmente; y lo otro es que si lo realizas con un especialista de confianza, el riesgo es prácticamente nulo.
Sobre los resultados se ven casi inmediatamente. Imagínate poder tener una piel mucho más lisa y joven tan solo después de 25 minutos. Nadie lo creería pero así es.
Los beneficios del láser
A estas alturas, ya te preguntarás que es lo que el láser puede conseguir. En resumen trabaja contra tres frentes elementales. ¿Con cuál te identificas?
- Arrugas
Este es el terror de todas las mujeres porque delata nuestra edad y claro, los descuidos que hemos podido hacer a lo largo de nuestra vida, como el consumo del tabaco o las pocas horas de sueño.
- Acné
¿Tuviste serios problemas de acné de adolescente o incluso de adulta? Lamentablemente una de las consecuencias es que si se trató de un proceso agresivo, las marcas puedan haber quedado.
- Manchas
Por supuesto que amamos el sol, pero lamentablemente si no nos protegemos contra él, muchas veces terminamos con la cara manchada y ese lindo bronceado que conseguimos ya no es nada atractivo. Otros factores que las producen son el embarazo, los cambios hormonales o incluso el estrés.
¿Cómo logra el láser mejorar nuestra piel?
Si tienes algunas de estas tres preocupaciones, probablemente el láser sea una buena solución para ti. Con el transcurso de los años, acumulamos capas de piel, que en realidad están formadas por células muertas y por supuesto bastante maltratadas, pero lo que, justamente, son las que le quitan luminosidad a tu imagen (justamente por eso es tan importante que exfoliemos nuestra piel por lo menos una vez por semana).
La luz láser utiliza el calor para contraer y tensar la piel de tal forma que elimina aquellas capas. Nuestro cerebro es muy sabio y reconoce este proceso, por lo que da una orden para que las células sean reemplazadas por otras nuevas. Estamos ante el proceso de renovación celular.
¡Adivinaste! Al hacerlo en realidad también estarás disminuyendo la profundidad de las arrugas (no las desaparecerá si son muy profundas), reducirá en gran medida las manchas, así como las cicatrices de acné o incluso estrías. Dependiendo de tu caso, tal vez necesites más de una sesión, sin embargo, las mejoras las verás desde la primera vez que asistas.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
Tal vez ahora estés preocupada por cómo se da este procedimiento. En realidad es bastante simple. Generalmente, el especialista aplica una crema anestésica para que no sientas molestias en la zona que tratará.
Luego, dirigirá la cabeza del láser y sentirás un calor profundo, trabaja sobre la piel una media hora en cada una de las sesiones. El resultado es una especie de exfoliación muy profunda. Tal vez tu médico te recete una crema para que la renovación de las células se produzca más rápido. Lo increíble es que el proceso de recuperación solo exige que no te expongas al sol directamente.
Si te preguntas si eres una buena candidata, en realidad todas lo somos, porque el láser -como te decía al principio- elimina las capas de piel que ya están maltratadas, así que cualquier piel (aún sin tener problemas fuertes como manchas) se verá mucho mejor y joven.
Por supuesto, si deseas buenos resultados, tu tratamiento va a depender directamente del especialista, así como del equipo que se utilice para llevarlo a cabo. Recuerda que en todo aquello que se relaciona con salud y nuestro cuerpo no debemos escatimar cuidados, ni dinero. ¡Muy buena suerte!
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Etiquetas : arrugas, cuidado de la piel, cuidado facial, eliminar manchas, home, laser
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