Cómo perder peso según el libro «Las francesas no engordan»

Uno de los libros más famosos del momento en lo que a consejos para adelgazar se refiere es el de Mireille Guiliano, francesa de nacimiento, quien nos narra en «Las francesas no engordan», todos los tips basados en la cultura gastronómica de su país que tuvo que seguir para perder los diez kilos que engordó durante su primer año de estancia en Estados Unidos.

Conozcamos algunos de los principales pasajes que aparecen en este libro, que llegó a convertirse en un best-seller:

• Haz de tu comida un ritual.

Las francesas se sientan a la mesa y se concentran en el placer de comer. No leen el periódico, no miran televisión, no terminan un plato apresuradamente o comen de pie. Ellas ponen la mesa bonita, aun cuando comen solas usan sus mejores platos y servilletas de tela para destacar la importancia del acto de comer, dejan los cubiertos de lado entre bocado y bocado, se concentran en los sabores y texturas de lo que tienen en la boca. Por eso se sienten satisfechas más rápido y consecuentemente comen menos.

• Come menos pero variado.

La comida debe constar de de tres platos y hasta incluir queso antes del postre. Mireille dice que la palabra menú, no solo significa lista de platos, sino también pequeño y ese es el mensaje: comer porciones pequeñas. El truco para empezar a copiar su filosofía es servirte menos de los que puedas comer, coloca la comida en el centro del plato y sirve cada alimento en diferente plato.

• Disfruta de lo que te gusta.

A las francesas les gusta tomar champagne como aperitivo y vino con la comida, además adoran el chocolate. Dicen que la privación es la madre del fracaso, de modo que si te da placer comer un panecillo en el desayuno o un helado después de cenar, hazlo ocasionalmente.

• Bebe mucha agua.

Las francesas beben agua todo el día, sin contar litros ni vasos. Imítalas y toma agua cada vez que se te presenta la oportunidad de hacerlo, aunque no tengas sed. Mireille aconseja empezar el día bebiendo un vaso de agua al levantarse (muy pocos saben cuánto deshidrata el sueño) y terminarlo con otro antes de ir a la cama. Si no te agrada tomar el agua sola, añádele una rodaja de limón.

• Muévete.

A la mayoría de las francesas ni siquiera les gusta practicar deporte, pero no acumulan kilos porque caminan a todas partes y suben escaleras siempre que pueden. Ellas han convertido la actividad física como parte natural de su vida diaria. Imítalas y lograrás mantener tu metabolismo en marcha.

• No seas esclava de la báscula.

Usa un método más seguro y sexy para controlar tu peso. Si tu ropa habitual te aprieta, has engordado un poco; si casi no te sirve, has engordado mucho, explica Mireille. Es simple sentido común.

Imagen: Whitcoulls, Gawker.

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