Desde hace algún tiempo la stevia, el edulcorante natural originario de Sudamérica, está ganando cada vez más adeptos en muchos países del mundo, ¿por qué? pues porque el endulzante que se extrae de esta planta, cuyo nombre original es stevia rebaudiana, tiene más propiedades de las que conocemos.
Además de ser muy potente -una cucharadita de stevia equivale aproximadamente a una taza de azúcar- nos permite, a diferencia de otros edulcorantes, utilizarlo para hornear nuestros postres preferidos, ¿te imaginas lo que puede ser disfrutar de pies y pasteles con un mínimo de las calorías?
Tenemos que reconocer que su sabor es algo distinto al del azúcar, pero si pensamos en los beneficios adicionales que nos ofrece esta maravillosa planta creo que podemos llegar a acostumbrarnos fácilmente.
La stevia no sólo endulza, también nos ayuda a disminuir la ansiedad, a regular la tensión arterial, controlar la fatiga y equilibrar los niveles de glucosa, siendo muy buen sucedáneo del azúcar en la dieta de personas diabéticas. Hasta el momento no se han encontrado efectos secundarios en su uso y fabricantes como Coca Cola se han animado a incluirla en algunos de sus productos.
Podemos encontrar la stevia en distintas presentaciones, personalmente me gusta la versión más natural que viene en bolsitas filtrantes, preparadas éstas en infusión resulta ideal para endulzar jugos y bebidas. También podemos encontrarla en polvo y en gotas, ambas presentaciones son tan potentes que un pequeño frasquito puede durar por mucho tiempo.
Tanto quienes nos preocupamos por nuestra salud como quienes intentamos mantener o disminuir de peso encontraremos en la stevia un gran aliado para conseguir nuestro propósito. Aprovechemos este regalo de la naturaleza y animémonos a disfrutar de sus beneficios incluyéndolo en algunos de nuestros alimentos y bebidas!
Fuente: Lindísima
Foto: Naturally Green
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