Nuestras manos están siempre expuestas al sol y a las agresiones del medio ambiente, por lo que delatan nuestra edad y la poca atención que les prestamos.
Aunque el agua es su gran aliada, lavar demasiado las manos elimina los aceites naturales de la piel y las reseca. La solución es aplicar inmediatamente después una crema humectante. Otra opción es lavar solo la palma de las manos; la piel del dorso siempre es más delicada, por lo que debemos ponerla en contacto con el agua solo cuando sea necesario.
El uso frecuente del jabón puede maltratarlas. Los geles antibacteriales que no se enjuagan, son un buen sustituto, así como llevar siempre en el bolso un frasco pequeño de aceite o hidratante para manos. Utiliza jabones neutros que alteran menos el pH de tu piel.
Para que tus manos luzcan siempre impecables, aplícate una segunda capa de crema una vez que haya absorbido la primera. Las cremas especiales para las manos contienen sustancias impermeables que las cuidan. Para darles la humectación necesaria, elige cremas espesas, y enriquecidas con lanolina y manteca de cacao.
Si practicas pesas o bicicleta en el gimnasio, no está de más que brindes cuidados adicionales a tus manos. No solo de las dureza o ampollas que a veces se forman con el uso de las pesas, sino por la gran cantidad de bacterias que estos aparatos contienen. Proteger las manos con guantes especiales o colocar una toalla para evitar el contacto con la piel, es una buena idea.
En invierno el ambiente se torna más seco y algunas manos hasta pueden agrietarse. Si este es tu caso, además de humectarlas protégelas con unos guantes. Si tus manos más que resecas están agrietadas, presentan ampollas en los dedos o irritación alrededor de las cutículas y no notas mejoría, es preferible consultar a un dermatólogo.
Existen varias recetas que puedes hacer en casa para cuidar tus manos, en esta oportunidad te presentamos dos de las más eficaces:
- Para restaurar la piel de tus manos, frota una cáscara de toronja sobre ellas para que sus aceites penetren en la piel. Lávalas muy bien al terminar y huméctalas con una crema libre de aceite.
- Disuelve una cucharada de aceite de oliva en una taza de agua. Calienta la mecla en el microondas de quince a veinte segundos. Sumerge las manos en ella durante cinco minutos una vez por semana, asi te quedarán super suaves.
Y recuerda que los secadores de aire caliente de los baños pueden resecar las manos, es mejor usar una toalla o papel.
Fuente: Revista Esthétiques 2009.
Imagen: ConociendoAlVerboDeDios.
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