Aunque a veces no les demos la importancia necesaria, las manos descubren mucho de nuestro cuidado personal. Y las uñas son el elemento que resalta con mayor atractivo su belleza.
Para ello no hay como una buena capa de esmalte que le dé el toque de sensualidad y delicadeza a una de las partes más visibles del cuerpo. Por la naturalidad de su acabado, una de mis opciones favoritas es la manicure francesa.
Pero no todas tenemos la habilidad ni el pulso ideal para darle la forma deseada. Entonces solo nos queda sacar una cita en el salón de belleza o sentarnos horas de horas hasta que la práctica haga sus efectos.
No obstante, la solución más sencilla y rápida es adquirir un lápiz de uñas. Similar en su aspecto a un delineador de ojos, este artilugio cosmético tiene la particularidad de lograr la manicura con la misma calidad con que la realiza un profesional y en un dos por tres.
Esto es posible, gracias a su fórmula rica en pigmentos, que con solo pasar la punta por debajo de las uñas resalte su blanco natural a la perfección. Además, su tapa ergonómica permite delinear el contorno y eliminar los residuos de piel alrededor de la cutícula.
Antes de aplicarlo hay que mojar la punta del lápiz en agua y cuando esté medio húmedo, pasarlo por el borde trasero de las uñas hasta que muestre un color parejo. Y como un plus, poner una capa de crema sobre las manos para que el brillo sea mayor.
Fuente: Bottega Verde
Imagen: Ebay.es
Tags Blogalaxia: Belleza, Manicure, Lápiz De Uñas.
MAYTE
9 septiembre 2009
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