El sol llega con alegría, nos da color, pero también cambia el aspecto de nuestra piel. Sin embargo, la transpiración es el primer inconveniente del maquillaje en los días calurosos. Antes de comenzar cualquier rutina, es preferible que apliques una crema humectante, y que en lo sucesivo los productos que emplees posean protección solar.
– Primer paso: Limpiar bien la piel con una loción y aplicar una capa ligera de crema. Espera hasta que se absorba y emplea el bloqueador.
– Segundo paso: Emplea una base adecuada para tu tipo de piel. Si es grasa, ha de ser en polvo o líquida; si por lo contrario es seca, usa una en crema. Si quieres saltarte el paso uno, puedes usar una BB cream. Son prácticas y dejan la piel impecable, como el lienzo perfecto para empezar.
– Tercer paso: En caso tengas algunas rojeces u ojeras, emplea un poco de corrector.
Una vez que hayas finalizado, prueba y combina los estilos de maquillaje que te mostramos a continuación. No olvides comprar productos a prueba de agua y ser mesurada en su aplicación o tendrás una apariencia pastosa en cuestión de horas.
– Mejillas
El beso de sol es indispensable. Consíguelo con unos toques de rubor rosa o coral en la parte más prominente de tus mejillas.
– Ojos
Las máscaras de colores pueden cambiar radicalmente un outfit entero, sé cuidadosa al escogerlas, pero lúcelas sin miedo.
Para el día a día te sugerimos una sombra nude. Puede ser un lila suave, un rosa delicado, un verde claro, un azul vistoso, un infalible beige, aunque las sombras fosforescentes han ganado acogida últimamente, especialmente entre las más jóvenes.
Emplea máscara a prueba de agua, y evita los delineadores en lápiz porque tienden a correrse con la oleosidad de los párpados.
Si eres fanática del delineador y lo usas durante todo el año, anímate a usar otros colores aparte del negro. Si, en cambio, te decides por un look pin up, un trazo de delineador oscuro y rojo en los labios será suficiente.
– Labios
El rosa intenso, el rojo brillante o un tono natural no tienen pierde. Además, el coral ha cobrado presencia en los estuches de maquillaje de muchísimas mujeres por su versatilidad. Puedes usar acabados mates o brillantes, aunque te recomendamos que dejes los últimos para las noches.
No descuides la hidratación: así no tengas labial puesto, no olvides usar un bálsamo.
Una vez que estés lista carga contigo tu polvo translúcido para sellar tu maquillaje, y un paquete de pañuelos de papel para absorber cualquier exceso de grasa.
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