En verano, uno de los aspectos estéticos que más nos ronda la cabeza es la flacidez que tiene nuestra piel, y esos molestos pequeños cúmulos de grasa que aparecen en nuestro cuerpo, bajo nuestra piel.
Para poder solucionar este problema, podemos acudir a las cremas reafirmantes y las reductoras. Carmen Corpas, vocal de Dermofarmacia del Colegio de Farmacéuticos de Madrid apoya el uso de estas cremas comentando que: «La falta de ejercicio, los adelgazamientos rápidos y la edad tienen como consecuencia la disminución de la firmeza y el descolgamiento de la piel, y las cremas reafirmantes combaten estos aspectos, reparando las fibras elásticas, corrigiendo la degeneración del tejido conjuntivo y contribuyendo a la síntesis de colágeno y elastina, para recuperar así la flexibilidad y el tono de la piel, aportando también efecto tensor».
Los reductores tienen:
- Acción lipolítica (actuando sobre los acúmulos de grasa).
- Acción antiedematosa (disminuyendo la retención de líquidos)
- Mejoran la microcirculación sanguínea y el drenaje linfático.
Para conseguir unos mejores resultados hay que aplicarlos correctamente, es decir, sobre la piel limpia y seca, masajeando bien para facilitar su absorción total. Según Corpas, «son tratamientos eficaces que requieren constancia pero que ofrecen excelentes resultados, perceptibles desde las primeras semanas, aunque es necesario acompañarlos de buenos hábitos alimenticios y la práctica frecuente de ejercicio».
Fuente: Estarbien
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