¿Sabías que los aceites oxidados pueden acelerar el envejecimiento?
Si exponemos los aceites a la luz, el oxígeno y/o las altas temperaturas, podemos hacer que se oxiden. Esto trae como consecuencia la liberación de radicales libres, asociados al cáncer, las enfermedades coronarias, la artritis reumatoide y el envejecimiento prematuro.
Los radicales libre producidos por la oxidación de los aceites aceleran el envejecimiento. Mientras ocurre este proceso, hay una disminución de colágeno que ocasiona arrugas en la piel y demora la cicatrización de heridas, así como la predisposición a tener uñas quebradizas, ojeras oscuras, resequedad del cabello, mal aliento y úlceras, por mencionar solo algunos de sus indeseables efectos.
Por eso es recomendable conservar los aceites en envases oscuros ubicados en lugares fríos. Y si queremos ser más cuidadosos de una posible vejez prematura, el consumo de vitamina E concentrado en el ajonjolí, el girasol o el germen de trigo es una buena opción a tener en cuenta.
Fuente: Barrio, Sacha. La gran revolución de las grasas. Lima: Norma, 2006.
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