Cómo hacer un peeling casero

La piel es uno de los órganos más sensibles de nuestro cuerpo y el único expuesto a los factores del medio ambiente. Por eso necesita cuidados especiales para conservar su salud y belleza.Uno de los tratamientos más completos en cuestiones dérmicas es el peeling. Este mejora la textura y el color de la piel, dándole una tonalidad pareja y manteniendo su suavidad.

Lamentablemente a veces no nos alcanza el tiempo o el dinero para realizarlo en un spa o centro estético. Pero podemos llevarlo a cabo nosotras mismas y obtener muy buenos resultados.

Un peeling casero contiene los mismos ingredientes del profesional: ácido glicólico, ácido salicílico y retinol. La mezcla se aplica sobre el rostro limpio y seco, dejándola unos minutos para que sea absorbida por la piel.

Luego de enjuagar con abundante agua hay que echar un poco de aceite humectante de frutos secos o rosa mosqueta para prevenir cualquier inflamación. Finalmente se vuelve a echar agua y secar la cara.

Se recomienda practicar el tratamiento por la noche, que es el momento en que los nutrientes son mejor absorbidos por la piel. La frecuencia debe ser de 2 a 3 veces por semana, aunque si tenemos un cutis muy delicado solo basta que sea una vez.

Aunque su efecto es menos intenso que el del peeling profesional, hacerlo en casa no produce tanta irritación y tampoco requiere de tiempo de recuperación. Y si prefieres evitarte la molestia de preparar tu propia mezcla, marcas como L’Oreál, Neutrógena y Avon te la ofrecen ya lista para aplicar. Eso sí, usa tu protector solar antes de salir y cada vez que lo necesites para no limitar la acción del peeling.

Fuente: Lindísima

Imagen: Mujer.com

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