Pasos claves para una buena limpieza facial

El objetivo de la limpieza facial es retirar de la superficie de nuestra piel las impurezas, el maquillaje, los rastros de contaminación, etc. Pero una limpieza facial apropiada no sólo limpia la piel de impurezas, también prepara el camino para la correcta penetración de los ingredientes activos de los productos que nos aplicaremos después. Según como la realicemos una limpieza facial podría traer beneficios o daños a nuestra piel, por esto debemos asegurarnos de hacerlo correctamente.

La mayoría de las personas debería limpiar su rostro dos veces al día, una vez por la mañana y otra por la noche, antes de acostarse. Lo mejor es usar agua tibia, un producto de limpieza suave (sin detergentes fuertes, jabones, alcohol u otros irritantes) y seguir los siguientes pasos claves:

• Aplicamos el producto de limpieza en todo el rostro y masajeamos suavemente con las yemas de los dedos durante aproximadamente 20-25 segundos.
• Aclaramos el producto de limpieza con agua hasta que no quede ningún rastro de él sobre nuestra piel. Enjuagamos nuestro rostro con ayuda de nuestras manos, sin colocarlo directamente bajo el chorro de agua.
• Tomamos una toalla limpia y secamos suavemente nuestro rostro, con pequeños golpecitos hasta que la piel esté húmeda.
• Aplicamos una crema hidratante sobre nuestra piel limpia y húmeda y masajeamos suavemente dando toques con las yemas de los dedos hasta que el producto se haya absorbido.

Los productos de limpieza varían según la cantidad y los tipos de detergentes, cremas hidratantes, emolientes y otros ingredientes. El seleccionar el correcto depende de nuestro tipo de piel, pero independientemente de ello debemos evitar aquellos productos que contengan detergentes fuertes (como el sodio lauryl y el sulfato), jabón o alcohol, a menos que nuestra piel sea muy grasa.

Fuente: Smart Skin Care

Foto: Used Cars Australia

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