Para empezar bien la larga jornada laboral o de escuela, nada como engreírnos un poco y de paso estimular nuestra energía y belleza a partir de la higiene diaria, que no tiene que ser un proceso tan mecánico como parece.
Tampoco nos vamos a demorar una eternidad en asearnos. Pero sí podemos destinar unos minutos a lavar, masajear y enjuagar de manera correcta nuestro cabello de la raíz a las puntas.
Aparte de producir un relax único y hacer más divertido el lavado, el proceso de dar masajes capilares fortalece la acción del shampoo y el acondicionador y evita que ninguna zona se quede sin la cantidad suficiente de aplicación.
No necesitamos ser unas expertas masajeadotas para esparcir con suaves movimientos los productos para el cabello. Sin embargo, debemos tener en cuenta unas pautas básicas para mayor efectividad.
Los masajes se realizar con la yema de los dedos (con especial énfasis en los tres centrales), partiendo desde la base de la nuca para extenderse al resto de la cabeza -de atrás para delante y de adentro hacia fuera- en forma de pequeños círculos.
Una vez en la parte superior de la cabeza hay que entrelazar los dedos de ambas manos y realizar movimientos en vaivén de adelante para atrás -y viceversa- para finalmente presionar circularmente en las distintas partes de la cabellera.
Este procedimiento se realiza tanto en la aplicación del shampoo como del acondicionador, aunque con menos detalles en el segundo porque hay que dejar reposar el producto por lo menos un minuto antes del enjuague. Y si queremos que el relax sea completo, se pueden incluir movimientos en la sien y parte trasera del cuello.
Fuente: RecuperarElPelo.com
Imagen: Otelo & Fabell
Tags Blogalaxia: Belleza, Cabello, Masajes Capilares.
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