Pros y contras de la microdermoabrasión

Aunque cada persona tiene un tipo de piel con características especiales, todas padecemos -en mayor o menor medida- de los efectos de la contaminación y el envejecimiento, que generan imperfecciones sobre todo en el rostro, la zona más expuesta al exterior y a la vez la más sensible a sus daños.

A la diversidad de pieles también le corresponde una variedad de tratamientos de cosmética y dermatología, entre los cuales destaca el de la microdermoabrasión, uno de los tres más populares en Estados Unidos y al que se ha denominado como un «tratamiento de almuerzo» por el poco tiempo que toma su aplicación, la cual dura, aproximadamente, media hora.

La microdermoabrasión consiste en quitar las capas superficiales de la piel -donde se han acumulado las células muertas- a fin de renovar los tejidos y aumentar la producción de colágeno. Esto, a su vez, genera una transformación positiva en el color y la textura cutánea, con un brillo, suavidad y elasticidad envidiables.

Este tratamiento también ayuda a eliminar problemas como la piel de tipo graso, la dilatación de los poros, la aparición de líneas finas o principios de arrugas, las cicatrices del acné y la despigmentación cutánea, que es la que genera un desbalance en la tonalidad del cutis. Y lo mejor de todo es que las aplicaciones de la microdermoabrasión casi no producen dolor y no hay necesidad de utilizar el bisturí.

Pero así como son innegables sus beneficios, también hay que tomar muy en cuenta los factores que podrían disminuir sus efectos o producir los resultados contrarios, que en realidad son ocasionados por una incorrecta aplicación del procedimiento.

Los riesgos de la microdermoabrasión provienen de una falta de higiene al no estirilizar la maáquina aspiradora y el aplicador, lo que conlleva a la aparición de serias infecciones en la piel. Otro de los riesgos es que al realizar el procedimiento a una intensidad muy alta se puede generar irritaciones e incluso perforar la piel de la persona.

Así mismo, es preferible sometenernos al tratamiento aplicado por un dermatólogo antes que por un cosmiatra, ya que aunque se ofrezca el tratamiento en un salón de belleza, ello no quiere decir que esté en condiciones de llevarlo a cabo de la manera correcta.

Fuente: DocShop.com

Imagen: Enfemenino.com

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