Con la llegada del verano inmediatamente empezamos a soñar con ir a la playa y gozar de los rayos del sol la mayor cantidad de horas posibles para lograr ese deseado tono dorado en nuestra piel y disfrutar de la naturaleza.
Como todas sanemos la vitamina D que obtenemos de los rayos de sol puede ser favorable pero a la vez no es recomendable exponerse al sol demasiadas horas, sino hacerlo de manera progresiva ya que con la sobreexposición lo que conseguiremos más que un lindo bronceado será quemar nuestra piel.
Pero hay otro factor que también influye en que las quemaduras solares se intensifiquen y este es el consumo de antibióticos, algunos de ellos, como el ciprofloxacina, cotrimoxazole y doxiciclina al poseer entre sus componentes sustancias químicas aumentan la fotosensibilidad de la piel, es decir, tornan a la piel más sensible a la luz por lo que es necesario consultar con el médico antes de exponernos al sol en caso estemos con algún tipo de tratamiento.
Si la persona que está tomando alguno de ellos se expone a la luz ultravioleta del sol o de los salones de bronceado o solariums, aunque sea por breve tiempo, puede sufrir de quemaduras, sarpullido, picazón, descamación e hinchazón, esto se presenta a los pocos minutos u horas siguientes a la exposición.
Sin embargo, las reacciones a los medicamentos fotosensibilizantes no son frecuentes y los síntomas varían, pero es probable que el mismo antibiótico vuelva a producir la misma sensibilidad si se toma nuevamente.
Al estar en tratamiento, lo adecuado es protegerse de la mayor parte de los rayos UV de sol. Aplicarse protector solar, usar sombrero y evitar exponerse demasiado tiempo al sol, sobre todo al mediodía cuando los rayos son más fuertes.
Otras drogas que pueden aumentar esta sensibilidad incluyen algunos antihistamínicos, antiinflamatorios no esteroides, tranquilizantes, fármacos orales para la diabetes, diuréticos y antidepresivos.
Imagen: Mail Online
Tags Blogalaxia: Belleza, Bronceado, Quemaduras, Fotosensibilidad, Antibióticos.
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