Cómo solucionar los problemas de belleza a los 30

Siempre hemos escuchado a los expertos aconsejar, que toda mujer debe empezar a cuidarse la piel a partir de los 25 años. Si bien esto es muy recomendable para que nuestra piel conserva su lozanía y suavidad, también es cierto que es a los 30 años cuando se presentan otros problemas en la piel del rostro o cuerpo y en el cabello, los cuales en algunos casos se deben a problemas hormonales, estrés, embarazo, etc.

Con la finalidad de ayudarte a encontrar la solución adecuada, compartimos contigo los siguientes consejos:

La presencia de pecas en el escote resultado de haberte expuesto al sol sin protector solar, al igual que las arrugas empiezan a aparecer cuando llegas a los 30 años. Para prevenir la formación de nuevas manchas y evitar que las existentes se oscurezcan debes aplicarte en esta zona, todos los días del año, un bloqueador solar FPS 30 o mayor. Para obtener un mejor resultado y lograr minimizar las manchas ocasionadas por el sol, prueba un producto con retinol y aplícatelo combinado con una hidratante, sobre la piel limpia antes de dormir dos o tres veces a la semana.

Creer que el acné termina con la adolescencia es un mito afirman los dermatólogos. Está demostrado que muchas personas lo padecen por primera vez en los treinta debido al natural descenso de los niveles de estrógenos, el estrés, cambiar de pastillas anticonceptivas, entre otras razones. Es aconsejable lavar todos los días tu rostro y exfoliarlo una vez a la semana para mantener limpios los poros y así evitar el acné. Emplea productos específicos que exfolien la piel y penetren en los poros para reducir la producción de grasa.

Las manchas color café en tu rostro. Estas aparecen generalmente en la frente, mejillas y en la zona de los labios y se llaman melasma. En algunos casos pueden ser ocasionadas por el embarazo, por anticonceptivos orales, o presentarse sin motivo aparente y con la exposición al sol oscurecen aún más. Nada puede evitar su aparición, pero si prevenir el oscurecimiento de las ya existentes aplicándote todos los días un protector solar que proteja la piel de los rayos UVA y UVB, y de algunas ondas de rayos infrarrojos. También puedes usar una crema aclarante con ácido kójico o hidroquinona, tres noches a la semana y paulatinamente incrementa las aplicaciones hasta hacerlo todas los días y conseguirás reducir la aparición de melasma.