Nuestra piel reacciona de manera diferente todos los días, debido a su propia renovación celular, a los cambios hormonales y a la temperatura ambiental. Para que nuestro cutis luzca radiante durante estas etapas, debemos someternos a un plan de belleza que funcione toda la vida. Es por ello que en esta oportunidad compartimos contigo algunos consejos de dermatólogos y especialistas en belleza.
Además de los cambios diarios y mensuales, nuestra piel también responde a otros elementos: las estaciones del año y los cambios ambientales. Durante estas etapas, nuestro cutis se torna seco, graso o propenso a los brotes, y todo esto ocurre en un ciclo anual. De ahí que en cada una de las estaciones necesitemos un tratamiento de belleza especial:
Primavera: La época ideal para que la piel descanse del calor y del frío intenso y en la que el cutis se beneficia. Sin embargo, debemos ayudarlo con mascarillas y tratamientos especiales. Debemos tener precaución con los rayos solares porque como la temperatura no es tan alta corremos el riesgo de exponernos al sol sin la debida protección.
Verano: Por lo general, en esta estación es cuando más grasa producen las glándulas sebáceas. El motivo es que transpiramos más, y como el agua y el aceite no se mezclan, éste flota con el sudor y se queda en la superficie de la piel, el resultado es una capa brillosa sobre el cutis, lo que ocasiona que se vuelva más graso. Para resolver el problema, debemos limpiarnos la cara con regularidad y no abusar del humectante.
Otoño: Es un clima benigno para la piel. La temperatura es agradable, el sol no es tan intenso y la brisa es ligera. Ahora bien, hay personas que a principios del otoño sufren de acné causado por una reacción retardada del exceso de rayos ultra-violetas que recibimos del sol. Para prevenir este inconveniente, se debe realizar una limpieza profunda con exfoliante que retire la capa superior de células muertas y limpie los poros a profundidad.
Invierno: En esta estación es cuando la piel se reseca o se deshidrata en exceso. El viento frío, así como la calefacción le restan humedad y la dejan tirante, roja y con escamas. Para evitar estos problemas debemos utilizar un buen humectante las 24 horas del día en el rostro y una crema o loción también humectante para el resto del cuerpo
Fuente: Revista Ok Junio 2008
Imagen: EsMas.com
Tags Blogalaxia: Belleza, Cuidados, Piel, Primavera, Verano, Otoño, Invierno.
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