Viajar en avión hacia otro continente ocasiona que el cambio horario genere algunos trastornos en nuestro organismo, lo que se conoce como «Jet-Lag». Este término anglosajón, engloba una serie de síntomas orgánicos, funcionales y psíquicos, ocasionados por esa falta de adaptación a los cambios horarios, provocados por un viaje que dura más de seis horas.
Cuando se producen estas marcadas diferencias horarias, el sueño, la comida, el trabajo y el descanso se alteran, y en consecuencia nuestro cuerpo también. Esto se manifiesta en insomnio, inapetencia, irritabilidad, dolor de cabeza, problemas de concentración y cansancio.
Todos estos síntomas son pasajeros, dependiendo del tipo de organismo. En algunos casos los más susceptible, no disfrutan de un viaje de placer o no rinden de forma adecuada en los viajes de trabajo, en especial las primeras veintocuatro horas en el nuevo destino.
Lo que debes hacer para llevar el «Jet-Lag» de la mejor manera posible, es los siguiente: Cambiar la hora del reloj y poner las del lugar hacia donde te diriges. Si es de noche, intenta dormir durante el vuelo y si es de día es mejor estar despiertos. Lo mismo debes intentar hacer con la comida, adaptándola al nuevo horario. Siguiendo estos consejos seguramente tendrás un agradable viaje.
Fuente: Revista Hola
Imagen: Impactlab
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