Aunque no existe la certeza de cuales son los alimentos que originan el desarrollo del cáncer, según estudios realizados se ha determinado que existe una marcada relación entre algunos hábitos alimenticios y la aparición de ciertos tipos de cáncer, por lo que se puede sugerir la necesidad de hacer cambios en nuestra alimentación con la finalidad de disminuir el riesgo de padecer determinados tipos de esta penosa enfermedad.
Es importante conocer que hay ciertas sustancias comestibles que influyen en la propagación de células cancerígenas directamente, pero tambien es alentador saber que los sistemas usados para conservar y preparar los alimentos y el consumo adecuado de grasa y fibra pueden impedir el riesgo de la aparición de cáncer.
En estudios realizados en países como Japón, que presentan reducido consumo de grasas, el padecimiento de cáncer de intestino y de mama es mucho menor en comparación con otros países donde el consumo de grasas es alto, como por ejemplo Estados Unidos. Un mayor consumo de fibra (como los cereales) y menor de grasa es inmensamente recomendable para proteger el corazón y hacer que disminuya el riesgo de un cáncer.
Debemos evitar el consumo de alimentos con alto contenido de ácidos, como la vinagreta o encurtidos ya que estos podrían ser causantes del cáncer al estómago. Los alimentos ahumados, conservados en sal o con preservantes, deben ser eliminados de tu alimentación diaria, restringiéndolos solo a ocasiones especiales.
Si hablamos de las bebidas alcohólicas, podemos decirte que el consumo de ellas te puede llevar a padecer cáncer de boca, garganta, esófago, estómago, hígado e intestino.
En nuestras manos está el cuidar nuestra salud y hacer todo lo posible por prevenir esta enfermedad.
Fuente: Revista Vivir Bien
Foto: Euroresidentes
Tags Blogalaxia: Salud, Alimentación, Nutrición, Cáncer.
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