Porqué no debemos abusar de los medicamentos

Muchas personas piensan que los jarabes, las pastillas y todos los medicamentos que se encuentran en las farmacias y supermercados, se consumen libremente solo porque «no» se necesita una receta médica para comprarlos. Laxantes, antiácidos, tranquilizantes, analgésicos, etc, todo esto forma parte del mini botiquín que llevan en su bolso, argumentando que lo hacen por precaución y lo peor es que lo consumen sin darse cuenta del gran daño que se estan causando.

Según los psicólogos lo más importante en estos casos es que la persona acepte que es adicta a una o más medicinas, solo así podrá superar este hábito. Para prevenir, te informamos cuáles son las medicinas más «adictivas» y cuáles son sus efectos negativos

Laxantes: las drogas más problemáticas: La mayoría de personas están obsesionadas por perder kilos, si crees que la buena eliminación es fundamental para mantenerte en forma y abusas del uso de los laxantes, cometes un grave error. Solo basta una dieta alta en fibras y agua. Usar laxantes en exceso obliga al colón a no trabajar más y los nervios de éste se acostumbran al estímulo del laxante, olvidando su función. Toma en cuenta que no debes recurrir a ellos para perder peso.
Analgésicos: Las personas que los consumen diariamente son aquellas que cuando no les duele la cabeza, tienen dolores menstruales y a veces aunque no les duela nada igual toman la pastilla “por precaución”. Los analgésicos contienen sustancias como: alcohol, cafeína, etc. que mantienen los vasos sanguineos constantemente comprimidos, una vez que pasa su efecto los vasos se expanden y vuelve el dolor, lo que ocasiona que tomen otro analgésico convirtiéndose en un círculo vicioso. Sólo cuando el dolor es muy fuerte debemos considerar el tomar un análgesico. El daño que causan compromete el estómago, el hígado, contribuyen a la disminución de glucosa en la sangre y pueden provocar un aneurisma. No es recomendable que se dejen de consumir, sino que es más saludable ir reduciendo la dosis, no sin antes consultar al médico.
Tranquilizantes: Los calmantes para los nervios tienden a relajarte temporalmente, por eso no deben tomarse de manera indiscriminada. Los problemas nerviosos son sicológicos y se tratan con terapias. Otras alternativas naturales para relajarnos y aliviar la depresión son: realizar ejercicios y deportes, salir con nuestra amiga más divertida y autoanalizarnos para encontrar el verdadero motivo de nuestro problema.