Al ser un órgano externo, la piel es más proclive a sufrir alteraciones producto de los agentes climáticos, nuestra propia edad y hasta algunos medicamentos cuya composición química ocasiona la aparición de manchas y resequedad en la dermis. Con mayor razón cuando presenta problemas de cicatrización.
Usualmente las cremas que nos echamos sirven para hidratar el rostro, mas tienen un efecto muy retardado sobre las zonas oscuras y requieren un refuerzo para devolverle a la piel una tonalidad uniforme.
Por ello en los centros de belleza tienen cada vez más acogida el tratamiento despigmentante, que según cada tipo de cutis no solo recupera su color natural, sino que también lo protege del envejecimiento prematuro.
El primer paso consiste en desmaquillar el rostro con una leche limpiadora, reposando un par de minutos hasta proceder a una sencilla exfoliación y la aplicación del peeling, especialmente en las partes manchadas.
Sobre esas zonas se echa el concentrado despigmentante, masajeando con una crema hidratante -de acuerdo al tipo de piel- hasta que se absorba completamente. Luego se coloca una mascarilla clarificante y se deja reposar por quince minutos. Finalmente, se retira con abundante agua y se aplica una crema protectora.
En casa debemos complementar el tratamiento con una loción clarificante -previamente recetada por un dermatólogo- y con bloqueador solar media hora antes de salir. Por supuesto, los cuidados cosméticos van de la mano con una dieta rica en betacaroteno, que poseen en grandes cantidades la betarraga, la fresa, la zanahoria, la naranja y vegetales de colores similares.
Fuente: Tuimagenpersonal
Imagen: AOL Latino
Tags Blogalaxia: Belleza, Salud, Piel, Tratamiento Despigmentante.
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